miércoles, 3 de junio de 2009

Maleni.


Cuando recibí la semana pasada la propaganda electoral para las europeas no daba crédito. Maleni, la inefable exministra de obras públicas en el puesto 3 del PSOE.

Vino a mi memoria el día que le conocí.

Fue un 6 de julio, no en Pamplona, sino en la Expo de Zaragoza. Resulta que acudí con el Consulado Honorífico de la República de Polonia al día de Polonia en la Expo. Estaba anunciada la visita del Presidente polaco, Lech Kaczynski.

Uno que de protocolo sabe algo, pero que lo poco que sabe, lo sabe bien, esperaba que acudiera a recibirle su homónimo español, o en su defecto, algún miembro o miembra de la vicepresidencia del Gobierno. Nada más lejos de la realidad, entró a la sala acompañado de Maleni.

En dicha sala nos congregábamos unas doscientas personas, todas ellas íntimamente relacionadas con Polonia. Bien con el ministerio de Asuntos exteriores, bien con la representación diplomática o con empresas importantes polacas.


Maleni no nos defraudó. En un absurdo y torpe intento de establecer algún paralelismo histórico entre España y Polonia, sólo debió encontrar lo referido a Napoleón. Y lo soltó, pero al revés.

Es cierto que la presencia histórica más importante se produjo cuando tropas polacas ayudaron a Napoleón a conquistar y someter España, bajo la triste promesa de ayudar a Polonia a establecerse como Estado. Pero de ahí a lo que dijo o entendió Maleni....

.-"La relación histórica con los hermanos polacos, que ayudaron a los zaragozanos a luchar contra las tropas de Napoleón en el cerco de Zaragoza....".-

Y el rumor fue ensordecedor en la sala. La indignación se podía cortar. Lech Kaczynski la miró desde atrás por encima de sus gafas mientras se ponía rojo de vergüenza, y los comentarios que se oían por lo bajo en la sala, mejor me los callo.

El hecho es que cuando tomó la palabra el presidente, como un señor, vino a decir que quizás algún polaco, habría ayudado a alguien, en algún lugar durante cierto tiempo indeterminado, pero que lo importante era fundamentar las relaciones internacionales no en el pasado sino en el futuro.

Pues eso, Maleni la nº 3, menudo futuro.